miércoles, 28 de octubre de 2015

Y QUE SE DEBE HACER A LOS 40???

Y que se debe hacer a los 40??? Llegar a los 40 es una mamada, de verdad es una soberana mamada, yo que soy depresivo orgánico se los digo. Mientras prendo un cigarro, trato de hilar ideas y recopilar lo que ha sucedido en estos últimos 39 años de mi existir y pasar por esta vida, no sé qué es lo que se hace cuando el ser humano llega a los 40 años, cabe aclarar que estoy a semana y media de llegar a ese número en el cual pasa una década más y como me gusta hacer conteo de cosas, yo creo que por una mala costumbre que me dejaron de niño, en la que para mantenerme entretenido y despierto en los viajes en el tradicional Delfín (si los que son contemporáneos míos y que no vivían en Coacalco o Ecatepec, si no que eran más citadinos, saben que a los autobuses urbanos se les llamaba Delfines y que ya había en esas épocas unos autobuses articulados a los que se les llamaba Ballenas, no si en México somos bien creativos) en fin me ponían a contar los árboles, los letreros, los coches rojos y cual cantidad de pendejadas que se les ocurriera, según para mantenerme entretenido que por que era un niño inquieto, que después pasaron a ser niños índigo y ahora son niños con déficit de atención, lo que mi Mamá María llamaría un pinche escuincle latoso para pronto; pues si acá estoy frente a la computadora tratando de hacer conteo de todo lo que en 40 años se me ha acumulado. A esta edad a uno ya se le acumula todo, si de verdad, lo único que no se le acumula es el pelo en donde debe de ir, ya saben se te cae el de la cabeza y te sale en las orejas, la nariz y las cejas se comienzan a hacer tan laaargaaas como las de Chen Kay (también los contemporáneos sabrán quien era ese y los que sean más jóvenes que yo pues Googleen); en fin les decía, se le acumulan a uno aparte de los pelos en zonas no deseadas, las enfermedades y yo después de haber vencido el cáncer, pues ya lo que venga lo tomo con filosofía y sé que seguro tendrá tratamiento, se le acumulan a uno los vicios, si ya se no debería tenerlos pero ahí estan, tomar café, fumar tabaco, el sexo, hablar por largas horas, contar historias, el vino tinto y las bebidas embriagantes, las papas a la francesa y las hamburguesas de Mr. Kellys, se siguen acumulando en la vida. También se van sumando las necesidades (acá los que sean listos encontraran una lista sugerente de regalos que pueden enviarme a domicilio, con una linda carta escrita en papel amarillento y pluma fuente en sobre lacrado, si ya se soy un puto romántico) , un Audi tt gris acero descapotable, un armazón para lentes ópticos en pasta nuevos, unos lentes oscuros nuevos, zapatos, unos guantes de piel, una casa en la playa, una botella de vino tinto más, un viaje por Europa (ya no importa a que ciudad ni por qué aerolínea, la cuestión es ir). Se le acumulan los amigos, los compromisos, las bodas, las deudas (esas creo que a cualquier edad y a mi bueno soy experto en acumularlas) y también es inevitable el que no se acumulen los muertos, las perdidas afectivas, los des amores y lo nuevos amores, las ilusiones (no importa que solo sean ópticas, también se acumulan), en fin, a los 40 se acumula todo y lo va uno guardando o reciclando para poder soportar la levedad de una década más. Ya no mencionemos que se acumulan las arrugas, los malos entendidos, las mañas y las manías, el insomnio, la falta de tolerancia y los sobrinos propios y ajenos que manejan los gadgets mejor que uno (pinches chamacos insoportables). Pero no todo lo que se acumula tiene un trasfondo obscuro, a lo largo de 40 años se me han acumulado muchos éxitos, he realizado todo lo que se me ha antojado, he creído y creado, conceptos, historias y lo mejor es que estas historias se han contado y mucha gente las ha visto, se han acumulado amores, romances, sentimientos, risas, premios, amigos (más muchos más), conocidos y lo mejor se me siguen acumulando ideas por desarrollar, cúmulos de energía para seguir adelante, proyectos, gente que me apoya o que cree en mí y me incita a crear un texto más, una historia mejor, algo más transgresor, así se va la vida, o por lo menos así se me va mi vida; acumulando; ya a los 50 les contare que más se acumuló en esos próximos diez años, mientras tanto, dentro de la depresión pre cumpleaños, seguiré haciendo recuento de lo que no recordé en estos instantes para poder contarles, por qué también se acumulan las lagunas mentales. Solo espero que a los 50 les pueda contar que en diez años, acumule más sexo, más vicios, más textos, más amigos, menos muertos, más premios y sobre todo más energía y ganas de seguir siendo tan irreverente como en 40 años lo he sido. Mientras tanto yo creo que a los cuarenta eso es lo que uno debe de hacer, contar, contar, contar; lo bueno, lo malo lo maravilloso y lo real. Para que después de contar, se los pueda contar a ustedes.
GRACIAS A TODOS Y USTEDES SABEN QUIENES SON…